May
13

APATIA VITAL

Se dice que las generaciones suelen tener un comportamiento cíclico: hijos a quienes su familia no tiene mucho que ofrecer luchan por conseguir lo que no se les pudo dar, y por que a sus hijos no les falte lo que a ellos les faltó; y lo suelen conseguir.
A sus hijos no les falta de nada, y crecen inconscientes de que todo aquello que disfrutan es el resultado de un mérito ajeno, y de que cuesta mucho esfuerzo conseguirlo; más bien parecen tener asumido que todo ello es un don al que tienen pleno derecho por el simple hecho de existir. Si algo les falta lo reclaman con vehemencia, sin plantearse su propio esfuerzo por obtenerlo. La consecuencia es que aprenden más a tener que a conseguir.
En generaciones anteriores, esa apatía por la superación, y por dejar de ser el hijo de fulano para empezar a ser uno mismo, tenía menos espacios donde refugiarse, de modo que, entre pocas alternativas, la superación personal seguía siendo algo suficientemente atractivo como para que algunos lo tomaran en cuenta para utilizar su tiempo. Actualmente existen, «gracias a la tecnología», demasiadas alternativas, demasiados elementos distractores que a los padres nos vienen muy bien para tener entretenidos a los hijos sin que «molesten».
Estos instrumentos suelen tener un alto potencial adictivo, de modo que si no existe una conciencia de ello, a la vez que una guía y unos objetivos elevados en la vida de nuestros hijos, terminarán por disipar cualquier interés de ellos por superarse, si es que algo les queda después de haberles allanado el camino y dado de comer en la boca.
Pero ahora el problema no es exclusivo de las clases sociales económicamente solventes. Es demasiado común ver cómo los escasos recursos de clases sociales menos favorecidas se invierten en tecnología para su uso frívolo, o en otros costosos artículos «de marca», en vez de emplearlos en educación y superación, sin entender que no es en la posesión de estos artículos, sino en la educación donde se igualan las clases y las personas. Con ello, probablemente estamos ante el fin del comportamiento cíclico de las generaciones.
Pero la trascendencia del problema es aún mayor. Es frustrante haber aprendido a tener y no poder tener porque no se aprendió a conseguir; más aún cuando la atroz presión comercial fácilmente nos convence de todo lo que «debemos tener». El derecho a tener se vuelve irrenunciable, y a falta de medios sanos y honestos para ello, surge la tentación de conseguirlo… de la forma que sea. Ello es, sin duda, parte de la explicación, no sólo de la epidemia de robos, estafas y negocios sucios, sino también de la generalizada falta de ética que sufrimos a todo nivel.

One thought on “APATIA VITAL

  1. Hola, es grato leer su artículo, que bien sería que éstos topicos fueran abordados y difundidos en nuestros medios de comunicación, para colaborar con nuestra sociedad. Existen muchos los factores y sucesos que condicionan la autorrealización y la plenificación del ser en las personas, el desconocimiento de sí mismo, los antivalores imperan y muchos otros elementos que remiten a cada persona a despersonalizarse y a suplantar los «nutrientes propositivos del ser», como son las drogas, el consumismo y otros que tienden a generar una perspectiva pesimista de la vida. Al final, la vida y su trayecto solo es un fenómeno de encuentros: Encuentros valederos y necesarios, como el encuentro con el amor, con la vida, con la verdad, con la fe, con la solidaridad, etc.

    Gracias, por su aporte y éxitos en sus labores.

    Saludos cordiales

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