Los aprestos son todas aquellas habilidades que se ponen en juego en el aprendizaje formal; entre ellas, la atención, la percepción, la comprensión, la motricidad gruesa, la motricidad fina, la lectoescritura, el pensamiento lógico, el cálculo mental, la memoria visual, la memoria auditiva, el razonamiento, la orientación espacial y temporal, etc.
¿Por qué es importante desarrollarlos? Porque, básicamente, son las cualidades que permiten aprender. Con ellos, el aprendizaje resulta más sencillo; sin ellos puede ser complicado. Muchos niños han desarrollado en forma natural algunos de estos aprestos, y otros no; y de ahí que muestren más habilidad para unas cosas que para otras; de ahí que sientan vocación por algunos temas, pero no por otros… Las vocaciones sólo en parte son innatas; en parte surgen también por el gusto y el interés que despierta aquello que uno es capaz de manejar bien, porque adquirió recurso para ello. Desarrollar muchos aprestos es garantía de éxito, y posibilidad de elegir entre diferentes vocaciones. Personas polifacéticas que pareciera que todo lo hacen bien, y que todos admiramos, no son más que la consecuencia lógica del estímulo adecuado de una amplia gama de estos aprestos.
Deben desarrollarse desde que la persona nace; de hecho la estimulación temprana, de la que en ocasiones habremos oído hablar, no es más que la ejercitación de estas habilidades desde la más temprana edad. La edad ideal para estimular estas destrezas son los primeros años de vida, con anterioridad al aprendizaje académico formal. El niño chiquito que va al kinder, no va simplemente a jugar, sino que el juego va, o debe ir orientado en este sentido. En todo caso, nunca es tarde para ello, aunque, lógicamente, el no poner atención a este tema puede limitar sensiblemente el desarrollo del niño, y aumentar la posibilidad de problemáticas relacionadas con el aprendizaje.
Después de analizar la importancia de adquirir aprestos para el aprendizaje a temprana edad, que nuestros hijos empiecen su caminar por la vida con buen pie, dando el primer paso bien dado, y no el segundo antes que el primero, cabe plantearse ¿Qué sucede si nuestros hijos no adquirieron los aprestos adecuadamente? Suele suceder que el rendimiento escolar es inferior al deseado, y al que potencialmente deberían tener, porque el aprendizaje es deficiente. Empiezan a tener dificultades para aprobar materias, situación que se hace más palpable a partir de sexto o séptimo grado en que empieza un nivel superior de conocimientos que se apoyan en los conocimientos básicos que adquirieron deficientemente.
Es entonces cuando surge la alarma entre los padres y algunos tratan de buscan ayuda. Debe reconocerse el interés de estos padres, puesto que la mayoría ni siquiera llegan nunca a ser conscientes del problema. Existen diversos centros, públicos y privados, donde se atienden este tipo de problemáticas. Casi todos los niños y adolescentes atendidos lo son en forma terapéutica, es decir, como una forma de subsanar una problemática que ya se ha hecho patente, de tratar de recuperar un terreno perdido; y ello es más difícil y, frecuentemente, ya ha ocasionado otra serie de problemáticas asociadas, que también hay que controlar, como trastornos de conducta, baja autoestima, deterioro de la relación familiar, etc. De hecho, muchas veces son precisamente éstas el objeto de la consulta, y es a través de ellas que se detectan los problemas de aprendizaje. Es por ello que conviene una evaluación completa que permita un análisis integral de la situación del niño o adolescente.
Buenas tardes.
Es muy triste lo que se vive hoy en día con los (as) Niños (as) en Panamá.
El arresto es tan básico y fundamental a edadeS tempranas y hoy podemos decir que un gran porcentajes de fracaso se puede asegurar que es consecuencia del tema planteado.
Muy bueno este documento soy docente de adultos pero me ayuda muchísimo.
Gracias.