Con demasiada frecuencia saltan a las primeras planas noticias sobre hechos criminales. También con bastante frecuencia los autores de los mismos son personas que actuaron sin pleno uso de sus facultades mentales por ingestión de alcohol o drogas. Y con esa misma frecuencia se minimiza su pena, porque tradicionalmente se ha contemplado dichos estados mentales como atenuantes. Mejor dicho, no es con esa misma frecuencia, sino con mucho mayor, puesto que es tradicional que los abogados defensores se apoyen en eso para que, con razón o sin ella, el imputado resulte favorecido.
Es cierto que la merma de facultades mentales puede inducir a una persona a cometer un acto criminal por su capacidad diminuida de discernir entre lo socialmente aceptable y lo inaceptable, que le impulsa a actuar de manera primitiva e irracional; pero esto es en caso de que esta condición sea patológica e inherente a la persona, y en este caso sí cabe plantearlo como atenuante. Sin embargo, la persona drogada, con alcohol u otro tipo de sustancia, sí discierne entre el bien y el mal. Lo que la ingestión de alcohol o drogas le provoca, entre otras cosas, es una pérdida de la capacidad de reflexión, una impulsividad y una total desinhibición que rompe su super-ego y que le permite exteriorizar cualquier sentimiento o instinto que en estado sobrio permanece inhibido por el propio super-ego o reprimido por el control social; desde sentimientos positivos, hasta los más bajos instintos, pudiendo actuar de la forma más primitiva e irracional.
Siendo la merma de facultades mentales debida a la ingestión de alcohol o drogas, un estado mental que se constituye en situación de riesgo para la comisión de actos criminales o violentos, además de otras conductas irresponsables que también pueden ocasionar tragedia; y siendo esta condición antinatural y provocada, )Cómo es posible que se considere como atenuante para juzgar un acto criminal?.
Para cometer el acto criminal, el hechor se siente amparado en la condición de ebrio o drogado; no tiene ningún obstáculo para provocarse dicho estado con el fin de actuar criminalmente. De una forma indirecta se está fomentando aquello que precisamente se pretende castigar. Al considerar como atenuante a tal estado se le esta dando una validez que resulta inadmisible, transmitiendo con ello un mensaje a la sociedad completamente equívoco. El estar bajo efectos de alcohol o droga en la comisión de un acto criminal debería ser agravante, así como en los accidentes de tráfico; más aún, el simple hecho de drogarse o embriagarse debería ser también sancionado, pues supone provocar voluntariamente unas condiciones que suponen un riesgo para la seguridad propia y de los demás. Las tragedias por embriaguez no sólo suceden tras un timón.
En esta sociedad moderna , vemos cada vez mas, que la droga, en todas sus formas, tambien el alcohol, invade a los jovenes, si bien es cierto que ,en su mayoria no cubren las necesidades basicas elementales, hay un grupo de jovenes de clase media tambien, lo que los une, para mi forma de ver es la falta de contencion en su hogar, la falta de incersion en la sociedad, ya sea en los estudios superiores como en los trabajos que los dignifiquen y les de un sentido a su vida.La violencia con que atacaron en su casa a una familia fue tremenda, propio de una pelicula de Tarantino, jovenes de 18 años y un mayor que los dirigia de 27.Balearon al dueño de casa y a su hijo, , este hombre ,en su defensa mato a un joven que lo baleo…..y ahora como sigue esto? el dueño de casa ira preso?,ademas del cargo de conciencia de tener una muerte en tu cabeza.