Sep
14

Fortnite, una adicción más

            Si nunca escuchó hablar de Fortnite es que no tiene hijos jóvenes o adolescentes… Se trata de un videojuego relativamente nuevo -fue lanzado en 2017- que en poco tiempo ha logrado tanta aceptación entre los jóvenes que ha llegado a crear una peligrosa adicción. De repente, todas las otras actividades, incluso dormir, quedan en un segundo plano por dedicar horas y horas frente a la consola. Por ello, es necesario que los padres limiten las horas de juego de Fortnite a sus hijos. Desde recién nacidos los niños necesitan tener rutinas adecuadas y no caos en su cotidianidad.

            No en vano la Organización Mundial de la Salud considera la adición al Fortnite como una enfermedad. Es un juego más creado por expertos para producir adicción y hacer gastar, aunque el juego en sí mismo sea gratis. Desgraciadamente, estas «drogas» pasan por alto los controles de lo bueno y malo. Son creados por profesionales para ser adictivos. Tienen todos los ingredientes: son cortos, gratifican y crean interés y deseos de seguir jugando hasta que el tiempo se vuelve interminable. Por él, los niños dejan de hacer deporte, las tareas del colegio y otras actividades. Peor aún, cuando no están en la consola lo que hacen es entrar a YouTube y ver videos de las partidas de los especialistas, llamados gamers. Es decir, una sobredosis de Fortnite.  

            Por tratarse de algo de moda, todo aquel que no juegue Fortnite corre el riesgo de ser excluido o marginado, ya sea directa o indirectamente, pues suele ocurrir que todos los temas de conversación de un grupo giran en torno al juego. Por lo tanto, jugar es “pertenecer”. Por eso es importante educar bien a nuestros hijos, de manera que no caigan fácilmente en este tipo de actividades creadas para hacer a las personas cada vez más compulsivas. Estos juegos son drogas enmascaradas, como lo son los celulares para bastantes personas.

            Muchos padres están perdiendo la guerra a los inventores de formas de sacar el dinero de forma fácil, pues si bien el juego es gratuito incita a comprar otras cosas al tiempo que juegas, y si no lo haces, también eres marginado, y hasta objeto de bullying, porque los demás sí lo hacen y hablan de ello y compiten por comprar lo mejor. Cuanta más soledad hay en los hogares, más facilidad existe para ser esclavos de estas modas. Si no hay comunicación, cada vez somos más autómatas que usamos tecnología de forma adictiva, peligrosa y como sustituto de las relaciones de verdad.

            Muchos padres, a modo de castigo, dejan varios días sin Fortnite a sus hijos. Es una buena medida,  si eso se pactó de antemano. Pero también es saludable que uno predique con el ejemplo y deje de hacer algo, como fumar o ver tantas novelas, para demostrar que se puede luchar contra los acechadores de mentes inmaduras y tontas.  

            Se estima que hay más de 130 millones de usuarios y que provoca una adicción en quien lo juega que no puede parar. Así, hay infinidad de casos de niños que han bajado sus notas por dedicarle demasiado tiempo al juego, incluso hasta no dormir. Y el mejor ejemplo es el caso del futbolista francés Ousmane Dembele, del Barcelona, que pasaba la noche entera con el Fortnite y luego llegaba tarde -o faltaba- a los entrenamientos de su club por quedarse dormido en las mañanas.

            Se han creado incluso campeonatos mundiales de Fortnite, en los cuales el ganador recibe un premio de nada menos que tres millones de dólares. Recientemente dicho premio recayó en un adolescente de 16 años a quien su padre había retirado de la escuela para dedicarse de forma exclusiva al Fortnite. Después de semejante premio, estará pensando que fue una gran decisión. Y peor aún, ello hará soñar a millones de adolescentes con un gran futuro profesional y económico en el Fortnite.

            Hay que ser vigilantes y quitarles el Fortnite a la hora de dormir, lo mismo cuando no sea la hora que se les permite jugarlo. En algún artículo he hablado sobre crianza, disciplina, diálogo, pero si no ha hecho nada de eso tendrá que dar alguna nalgada y soportar unos cuantos berrinches. El premio será tener hijos educados, que les interesa aprender, jugar sanamente. La televisión ha sido «el Fortnite” de muchas familias por un gran tiempo y aun continua siéndolo en muchos hogares. Preste atención a su vida y mejore todo aquello que pueda. 

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