Creo que solo falto yo por pronunciarme sobre el polémico asunto de la ley que pretende imponer la lectura de la biblia en las escuelas como «solución» a la violencia extrema que se vive en nuestras calles y que de vez en cuando escandaliza a la sociedad con sucesos como el del mes pasado en que fue quemado un microbús con sus ocupantes adentro. Y digo «de vez en cuando» porque es triste que tenga que pasar algo así para que se dispare la señal de alarma a nivel político, cuando cada día mueren tantas personas en hechos aislados como las que murieron ese día, sin que se dispare ninguna alarma ni haya luto nacional, precisamente por ser algo habitual.
Pero tan triste como eso, es el tipo de soluciones que proponen los señores diputados, como sacando de la manga un libro de cocina y diciéndoles a los maestros, que son maestros y no cocineros: «Señores maestros, ahí debe haber algunas recetas; cocinen algo urgente, que hay hambre». Y con ello ya hicieron su trabajo y se quedaron tan tranquilos; les dan las recetas, no los ingredientes, y encima, si no funciona, será culpa de los maestros.
Señores diputados: primero, la biblia es la guía de las religiones mayoritarias en El Salvador, pero este país es constitucionalmente aconfesional; la religión y la elección de la biblia como guía es un tema personal, y por tanto no puede ser impuesto. Segundo, se sacan de repente una solución de la manga sin haberla pensado, como si el problema les hubiera agarrado de sorpresa, como si el clima insostenible de violencia hubiera empezado ayer. Pareciera que nunca antes han pensado en soluciones.
Tercero, desconocen profundamente las causas del problema y los mecanismos que lo han ido haciendo crónico. Claro, ustedes no son sociólogos o especialistas en salud mental, pero es que tampoco se han estado apoyando en profesionales competentes para asesorarles; porque para eso están los asesores. Pero claro, los asesores suelen ser el amiguete, el cuñado o familiar de turno, y hasta la amante. Mientras, profesionales en la materia, entre los cuales me incluyo, hemos estado tocando puertas, tratando de hacer oír nuestra voz para alertar del problema y proponer soluciones, desde hace muchos años, y jamás hemos sido escuchados.
Por supuesto que la receta son los valores, y que esos valores están contenidos en la biblia, aunque no es la biblia el único camino para llegar a ellos; por algo se llaman «valores universales». Pero es que los valores no se aprenden como las matemáticas o las ciencias. Los valores se estimulan viviéndolos en comunidad desde pequeños, y la familia estructurada es el marco ideal para ello. Por eso dedico este blog especialmente a la familia y la educación de los hijos. Pero los resultados de ello se ven una generación después; esto no es fast food; es receta para cocinar a fuego lento.
¿Estoy siendo muy crítica?. Quizás. A veces hay que serlo. Y aún siento que me dejo muchas cosas en el tintero, así que me temo que las sacaré en el siguiente blog.
Estimada Dra. De ninguna manera Ud. esta siendo demasiado critica. Comparto plenamente Su opinion. Con respeto Carlos
Buenas me agrada mucho leer sus aportes hacia temas muy importantes en nuestra sociedad y el enfoque tan practico que usted utiliza para la solucion de ellos…
Creo de vital importancia el hecho de tocar este tema, y quisiera darle mi opinion yo vivo en Costa Rica y soy Lic. en Psicologia, analizando la situacion de El Salvador creo que una solucion coherente para acabar con la delincuencia seria la implementacion de la Biblia como estudio diario, pues dentro de ella se encuentran los valores de los cuales carece la sociedad Salvadorena…
Ahora bien usted menciona que ellos son los valores universales si sin embargo la Biblia es la guia que deberiamos utilizar para salvar la sociedad, ya que hemos utilizado gran cantidad de alternativas para acabar con este problema y no han dado el resultado deseado; asi que no siento que este demas la implementacion de la Biblia como base para mejorar la sociedad salvadorena…
Agradezco enormemente su atencion y espero seguir leyendo sus articulos muy provechosos a la vida practica…
Bendiciones…