La actitud caprichosa de los niños es normal a cierta edad; lo que no debería ser normal es que esta etapa de su vida se prolongue más de la cuenta, (a los cinco años ya debería estar superando eso), y ello depende de nuestra actitud como padres ante sus caprichos, los cuales pueden interpretarse de varias formas: la primera es como necesidad de atención afectiva; el niño traduce a lo material una necesidad afectiva. Puede ser cualquier cosa material, sin importar qué, pues en realidad, su necesidad no es esa, sino otra que difícilmente puede expresar con palabras.
Otra interpretación es la búsqueda de ubicación, de referencias; saber claramente qué puede y qué no puede, aprender a qué tiene derecho y a qué no, en definitiva, tener unos límites. Los caprichos son ensayos en los que el niño expresa indirectamente la necesidad de conocer sus límites, sentir la seguridad que da estar vinculado a unas referencias claras y firmes.
Una tercera interpretación es la búsqueda de la autoridad de los padres. Los caprichos son retos psicológicos mediante los cuales, aparentemente, buscan parcelas de poder lo más amplias posible dentro de la familia, pero en el fondo, es al contrario, pues cuanto más poder tienen, más inseguros se sienten, por no saber manejarlo. Inconscientemente, lo que realmente pretenden con el capricho es tantear la autoridad de los padres, y poner a prueba su capacidad para educarles.
Fíjense que en ninguno de estos casos pretenden realmente el objeto del capricho, sino afecto, límites, autoridad, educación. En respuesta, la actitud de la mayoría de padres que optan por conceder el capricho al hijo, responde a alguno de los patrones siguientes: A) Padres consentidores; Consideran que dando a sus hijos todo lo que piden les están demostrando todo su amor por ellos. B) Padres débiles; Se sienten incapaces de decirle que no al hijo por temor al berrinche que los niños usan como chantaje; y ceden ante cualquier pretensión de ellos. C) Padres «comodones»; Acceden al capricho, siempre que no implique riesgo alguno, para no complicarse la vida y para que «dejen de molestar». D) Padres compensadores; De alguna manera reconocen que no dedican al hijo la atención debida, y accediendo al capricho tratan de compensarles. E) Padres condicionadores; Acceden al capricho con la condición de comprometerles en algún otro aspecto. Todas estas actitudes típicas son equivocadas.
Otros padres optan por negar el capricho, normalmente respondiendo a alguno de estos patrones: A) Padres autoritarios; Deniegan el capricho con autoritarismo, con un simple «no» y punto. B) Padres «comodones»; Cuando el capricho implica algún riesgo, lo deniegan por no complicarse la vida y no asumir responsabilidad alguna por dicho riesgo. C) Padres equívocos; Engañan al hijo accediendo de palabra, pero no de hecho, postergando el cumplimiento con excusas. D) Padres educadores; Saben interpretar adecuadamente el capricho y habitualmente responden que no, explicando en pocas y simples palabras por qué no, con la suficiente suavidad y serenidad para no herirlo, y a la vez, con la suficiente seguridad y firmeza para que quede claro y el hijo no insista. Además, suelen tener la «habilidad» para intuir cuándo, excepcionalmente, un capricho sí puede ser complacido. Esta última es la única actitud correcta. Integrar a los hijos armoniosamente a su verdadero papel en la familia, y, en definitiva, en la sociedad, debe ser precisamente el objetivo fundamental de la educación que los padres les ofrecemos.
Dra. Burgos
En un mundo tan contaminado por la politica y demas QUE REFRESCANTE ES LEER BLOGS COMO LOS SUYOS,EN QUE SE NOS ENSEÑA A SER MEJORES HUMANOS.Y si…como no quisieramos muchos que se nos hubiera enseñado A SER MEJORES PADRES…NO HUBIESEMOS COMETIDO LOS ERRORES QUE COMETIMOS POR EL MODELO QUE TUVIMOS EN CASA.Yo no me quejo de mis Padres,HAN SIDO LO MAXIMO,NO SE ME MALENTIENDA,PERO SI TUVIERON SUS ERRORES,COMO LOS TUVIERON MIS ABUELOS….quizas los mismos.
Gracias por sus consejos.Sus blogs son sumamente interesantes,Dra…desde este dia TENGA LA SEGURIDAD DE CONTARME ENTRE SUS FIELES LECTORES!
Saludos,
Jorge
Saludos muy especiales estimada Dra. Margarita.
Su tema de esta semana, “Los Caprichos De Los Hijos”, lo encuentro muy interesante, porque es un tema candente pero esencial para el desarrollo de los hijos en la familia, y, luego como adultos en la sociedad.
En su propuesta de padres educadores, comparto con usted que el saber interpretar el capricho de nuestros hijos es esencial para poder responder adecuadamente a la necesidad que nuestros hijos presenten; sin embargo, siento que quedo una formula fuera de la “ecuación” a la solución que nos presenta.
Durante el fin de semana, estuve meditando sobre una frase que usted con frecuencia cita en sus blogs, y es el educar adecuadamente a nuestros hijos para que exitosamente ingresen a la sociedad; que es una responsabilidad de los padres o familia en cumplir con ese deber – Estoy totalmente de acuerdo con usted…
Por un momento analice y me pregunto, ¿por qué será que el “modelo de familia”, es algo mucho más claro y definido en sociedades Asiáticas? , incluso, de la India, Japón, etc. En estas sociedades, el respeto por los valores de familia, educación, la naturaleza, los ancianos, gobierno, y país son parte de una filosofía cohesiva de vida, que es practicada voluntariamente, sin dogma, por sus ciudadanos. Los valores éticos, educación, familia, disciplina y humildad son parte de su diario vivir, y, por obvias razones, este tipo de virtudes son las que reflejan los hijos en este tipo de sociedades.
Ahora, regresando a las Américas, ¿será posible que nuestras dificultades con nuestros hijos, familias, sociedad, medio ambiente, gobierno, país, sean consecuencia de nuestra propia cultura y “creencias”? Sera posible ¿Que Los Caprichos De los Hijo, solamente son un reflejo más de un mayor problema que existe adormecido en nuestro inconsciente?
Dra. Margarita, gracias por su excelente temas que óbrese a nuestra sociedad y a los salvadoreños en el exterior. Sería muy bonito poder ver más involucramiento por parte de la ciudadanía en sus temas estimulantes y educativos.
Que el creador la siga bendiciendo y hasta la próxima semana.
Su fan, E. Benjamín Martínez
Doctora~
Gracias por informarnos en este espacio. Me gustaria saber que se puede hacer con una hija unica de 3 años 5 meses que no le gusta comer una variedad de cosas es mas ni siquiera las prueba es decir es muy cerrada con las opciones de comida, no quiere aprender a ir al bano sola y le cuesta relacionarse con personas que no ve con frecuencia enfrente de estas personas es sumamente timida y en la casa platica mucho y tiene un lenaguaje muy amplio para su edad es muy inteligente.
Logicamente lo que nos gustaria es que fuera desarrolandose bien en todas las areas.
Muchas gracias por su tiempo doctora que Dios le bendiga a usted y los suyos.
Gracias nuevamente, Don Edgar. Efectivamente, la cultura de una sociedad es un instrumento educativo muy poderoso. En las sociedades orientales que usted menciona, la propia cultura reconoce el valor y el papel fundamental de la familia para la educación. lamentablemente eso no sucede en la cultura latinoamericana. Y ello se hace palpable en dos detalles. Primero, los modelos familiares que son comunes en latinoamérica son extremadamente enrevesados y complejos, lejos de la sencillez de la familia nuclear. Son familias porque hay vínculos biológicos, pero frecuentemente no hay una estructura familiar ni un sentimiento de familia, sino que cada vínculo biológico surgió simplemente porque sí, azarosamente. En esas condiciones es difícil que la familia pueda ejercer el papel educador. Segundo, es frecuente que los padres lleven a los hijos a la escuela para que los «eduquen», y que cuando los adolescentes empiezan a mostrar problemas, se carguen las culpas sobre las instituciones educativas. Eso es un gran error. La escuela les va a enseñar matemáticas, ciencias, lengua, etc., o sea, educación académica, pero la educación para la vida y para la sociedad es responsabilidad de los padres, no de la escuela.
Saludos
Don Ricardo, es normal, esa es la típica edad de los caprichos, y en la que los padres deben ser firmes, o de otro modo, los caprichos tenderán a perpetuarse y ella sentirá que tiene el poder y que es el centro del universo. Si deciden tener otro hijo, ella no lo aceptará porque le restará atención. Deben ser firmes y no significa ser rudos. La habilidad para ser firmes y suaves al mismo tiempo es fácil si se lo proponen. Simplemente paciencia, tranquilidad, y la seguridad de que la autoridad la tienen ustedes, no la niña. Si no come lo que hay no se debe hacer otra cosa por ella. Simplemente que no coma; ya lo comerá en la cena, y si no, al día siguiente. eso es lo que hay; o eso o nada. Puede ser que haga berrinche. Aguántenlo con tranquilidad y paciencia como si nada pasa, y no le hagan caso. No se preocupen, que no le va a pasar nada. Tarde o temprano, cuando se canse y no aguante el hambre, comerá lo que hay, se mostrará resignada y sumisa, y en el fondo, MUY AGRADECIDA de que ustedes le hayan demostrado que la saben educar, créame. Y por ello, probablemente los siguientes días la sentirán más satisfecha y cariñosa que nunca. Y de igual manera con otras cosas. Volverá a pasar nuevamente, y nuevamente la respuesta de ustedes deberá ser la misma. Así poco a poco ella va comprendiendo cómo deben ser las cosas, los caprichos se irán pasando, y se integrará con normalidad a la vida cotidiana de la familia, y de la sociedad en el futuro. Es un pulso entre ella y ustedes; ustedes deciden quien lo va a ganar. Y lo van a decidir suavemente, como se hace con un hijo. De otro modo la sociedad lo hará en el futuro, pero no como con un hijo.
Gracias, es de lo mas claro y sensato que lei en internet.
Le hago una consulta sobre mi hijo de 5 años recien cumplidos: el tiene caprichos «irreversibles» sentimos que no hay nada que podamos hacer ni decir una vez que a él se le mete algo en la cabeza. Intentamos siendo suaves y firmes, explicando sencillamente, y terminamos atajando cosas q tira, patadas q nos da, agarrandolo firmemente para q no siga. Quedamos muy nerviosos, tensos y tristes, ya que dura demasiado como para «dejarlo y q se le pase», sobre todo x las cosas peligrosas q hace cuando intentamos no llevarle el apunte (luego de intentar lo anterior, no?)
Gracias!!!
Gracias, Denise. Su hijo está en una situación preocupante. Me queda la duda de si se ha llegado a la misma por cierta «pasividad» o falta de firmeza inconscientemente de parte de ustedes en los años anteriores, o si es una condición más allá de su hacer como padres y que puede dar indicios de un trastorno de la conducta por desafío y oposición. En cualquier caso la situación está yendo demasiado lejos; su hijo necesita atención terapéutica urgente, pera profundizar más en el caso y determinar cómo tratarlo.
Buen dia doctora, mi hija tiene un año siete meses pero llora por todo y no nos deja dormir, últimamente necea toda la noche quiere que la tenga agarrada de la mano, pero con nada se contenta, en el día esta igual, solo esta buscándome y no me deja hacer nada, ya le hemos llamado la atención, hablado firme per no se como controlarla…necesito saber como hacerla entender..
muchas Gracias por su atención!!
Mi hija de 8 anos ya van varias veses que cuando algo no le parese y se enoja empiesa a llorar muy fuerte mente sin parar y asta tiembla de coraje y escupe yo e tratado de hablar con ella peroes un imposible lo unico q dice no puedo parar d llorar llora por muchas horas sin parar en otras occasiones la e castigado platicado con ella pero no ay respuesta si us tedes la conocieran no creirian q una nina tan dulce como ella suele ser le puede cambiar su actitud d esta manera tan fea estoy muy desesperada no c q aser 🙁
HOLA. TENGO UNA NENA DE 2AÑOS, ES LA SEGUNDA, TENGO OTRO NENE DE 6. ELLA TIENE UN CARACTER MUY FUERTE, ES MUY INDEPENDIENTE Y A LA VEZ CAPRICHOSA. ESTOY TENIENDO MUCHOS PROBLEMAS A LA HORA DEL CAMBIO DE PAÑAL Y PEINARLA O CALZARLA, POR EJEMPLO. SI ESTA EL PADRE NO HAY MANERA DE QUE SEA YO QUIEN REALICE ESAS TAREAS, SINO LOS BERRINCHES QUE HACE SON TERRIBLES. YA PROBE CON TRATAR DE CONVENCERLA DE QUE VA A SER PREMIADA SI SE PORTA BIEN, O DE ENOJARME MUCHO PERO NO RESULTA. COMO TENGO QUE ACTUAR? GRACIAS
very bno
Alejandra, esa actitud es normal entre los dos y los cuatro años, pero después de los cinco ya no. Sospecho que algo no se ha manejado bien en la educación. A los ocho años ya es más dificil de solucionar el problema, pero no imposible. Requerirá de bastante paciencia por su parte, porque ella se va a resistir bastante. No preste atención, en absoluto, a sus berrinches. Si le molesta mucho llévela a su habitación para que se moleste ella sola y «dígale» (ordénele) que solo puede salir cuando se calme. Si algo rompe en su habitación tendrá que vivir sin ello, ya que son sus cosas, y ella las ha roto. Tenga esta actitud tranquila y firme siempre; no ceda. Tomará un tiempo, pero poco a poco se irá rindiendo.
Viridiana, tengo la impresión de que su hija percibe una actitud contradictoria por parte de usted. Usted le llama la atención con palabras, pero luego cede y le da gusto con hechos, puesto que dice que ella a usted no le deja hacer nada. Su hija, con el criterio de una personita de año y medio es la jefa de la casa, y usted se queja, pero lo consiente. Afortunadamente, su hija es aún muy pequeña y las cosas tienen fácil solución en el momento que usted entienda que la adulta es usted, y decida «ser la jefa». Cuanto más tiempo deje pasar, más difícil será.
estimada dra, tengo tres hijos, el mayor de 6 y mellizas de 3 anos. una de mis hijas es terriblemente caprichosa, cuando quiere algo y no lo consigue se tira al piso a gritar y patear, en esos ataques hasta se orina encima, yo le pregunto si quiere ir al bano y solo grita no contesta nada, opte por dejarala gritar y cuando se le pasa la hablo y le explico los motivos por los q le dije no, y se sonrie y estoy segura q entiende, pero despues los repite de nuevo. realmente ya no se como manejarla, ahora el pediatra me manda al neurologo para evaluar su conducta. muchas gracias.
soledad gonzalez.
Buenas tardes,mi consulta es por mi hija de 5 años que no quiere entrar mas al jardín,el año pasado en salita de 4 comenzó sin querer ir hasta que a los 3 meses cambiaron de señorita y con la suplente se llevo fantastico,este año arranco con la primer maestra de salita de 4 y no quiere volver a entrar,empezó diciendo que por la maestra y ahora a las maestras les dice que es por que me extraña a mi,hace un año y medio que no trabajo,y estoy todo el día con ella y el hermano de 13,después de sus obligaciones vivimos los 4 papa mama y los dos niños.
Gracias.
Cordiales saludos.
Hola,
Les escribo un poco desesperada, mi hijo de dos años y 8 meses no se quiere poner el abrigo. Debe ir al colegio, lo levanto con tiempo, logro cambiarlo y darle su desayuno tratando de que sea todo llevadero, pero cuando tengo que salir, no quiere ponerse su abrigo. Intenté hablarle, explicarle de buena forma…pero llegado un momento, tengo que salir y le debo poner el abrigo a la fuerza, lo que termina en patadas, gritos de histeria, llanto que se revuelca por el piso…
Más allá de que la situación es tensa, internamente sufro porque no sé cómo tratarlo. Yo trato de hablarle calmadamente pero con firmeza, pero parece no entrar en razones cuando él decide que algo no quiere. Me asusta el cuadro de gritos histéricos…y no saber cómo manejarlo…
Desde ya, muchísimas gracias…
Soledad. Esa etapa la pasan casi todos los niños a esa edad con mayor o menor intensidad. Suele durar un par de años, aunque depende de cómo se maneje. No puede hacerse otra cosa más que tener paciencia y aguantar con mucha calma, pero manteniéndose firme en que lo que se debe hacer, se debe hacer, punto. Poco a poco irá comprendiendo que la educadora es usted; no él. Si él percibe debilidad de su parte, se va a sentir fuerte, y la situación puede ser interminable.
Buenas Tardes Dra. es sumamente interesante su blog. “Los Caprichos de los Hijos” esta claro que el “no” es importante pero lo es mas el “por qué”. Lo que no logro entender de mi hija única de 3 años y 4 meses es que sus caprichos son berrinches muy fuertes. A veces hasta me resulta complicado tenerla en brazos por las patadas y manotazos, grita y grita; siempre explico la situación pero no logro que lo entienda en el momento. Estoy optando por correrla de ese espacio: le agarra el berrinche, explico por que no, sigue con el berrinche trato de correrla de esa escena la distraigo con otra cosa, a veces funciona a veces no. Siempre estoy a su lado pero resulta desesperante porque pareciera que es mas fuerte que ella, como que quisiera no reaccionar de esa forma pero no puede evitarlo. Lo mas curioso de todo esto, que a través del juego, con su muñeca, me percato que entiende perfectamente lo que puede y lo que no y el por que de cada cosa. Es normal estos berrinches tan fuertes???
HOLA DOCTORA SOY CELIA Y ESTOY PREOCUPADA POR MI HIJITA DE TRES AÑOS . MI PROFESION ES DOCENTE Y POR LA MAÑANA NO VEO A MI PEQUEÑA PERO SO ESTOY LO QUE RESTA DEL DIA CON ELLA. EL TEMA ES QUE VIVO CON MIS PADRES Y MI HERMANA Y TODO ESTA BIEN CON MI HIJA HASTA QUE LLEGO YO. ALLI COMIENZA A PELEAR A TODOS Y SE PONE MUY MALA . NIEGA TODO LO QUE TIENE A MANO Y SI LA REPRENDO ME GRITA Y COMIENZA A INSULTAR A TODOS MENOS A MI Y NOS PONEMOS MUY NERVIOSOS Y NO SABEMOS COMO ACTUAR.