Dic
21

LOS NIÑOS Y LA NAVIDAD

Casi todos los niños asocian la Navidad fundamentalmente a dos temas: los regalos y las vacaciones. Y no es que sea criticable que a los niños les gusten las vacaciones y recibir regalos, pero sucede, y cada vez más, que para muchos niños la Navidad consiste casi exclusivamente en eso. Algunos padres les regañan por esa visión tan simple y materialista, pero en realidad, ellos no son más que el reflejo espontáneo de lo que la propia sociedad está haciendo de sí misma. Cada vez más se introducen ciertos componentes que tienden a desvirtuar la Navidad, y sobre los que cada año, cuando se aproximan esas simbólicas fechas, conviene hacer más de una reflexión junto con nuestros hijos, pues aunque los padres no seamos del todo responsables de esa visión simple y materialista que ellos tienen, sí somos responsables de inculcarles los valores espirituales en los que debemos creer, y que son los que simboliza la Navidad.

Reflexionando sobre las causas que pueden provocar en ellos esa visión tan simple y materialista de la Navidad, vemos que la presión comercial a través de los medios de comunicación no hace más que insistirles en que la Navidad es materialismo. Basta encender el televisor para que perciban cientos de atractivos mensajes sobre lo que deben pedirle a Santa. Algunos de estos mensajes introducen aparentes valores espirituales que tratan de disfrazar ese materialismo, proponiendo, por ejemplo, los regalos navideños como recompensa por un buen desempeño escolar o por haberse portado bien; lo cual no pasa de ser una simple estrategia comercial que les enseña que los verdaderos valores son los materiales es decir, los regalos, y los valores espirituales son simplemente “la tarea” o “el sacrificio” que hay que cumplir para ganar los valores materiales.

Pero aunque la presión comercial es poderosa, nosotros, como padres tenemos la posibilidad y la responsabilidad de controlar su influencia en nuestros hijos. El problema es que muchas veces nosotros mismos nos olvidamos de esa responsabilidad y caemos en la misma trampa del materialismo. Con frecuencia somos nosotros los que les mostramos los valores como “tarea” con una recompensa material. Tampoco les podemos enseñar mucho cuando en la época navideña ellos nos ven a nosotros obsesionados en comprar regalos para “cumplir” con fulano y mengano, o en comprar abundante comida, bebida y mil cosas más para “llenar” la Navidad, como dando a entender que sin eso la Navidad está vacía. El problema es también cuando nosotros mismos caemos en la gran contradicción de tratar de compensar mediante regalos el tiempo y la atención que durante el año no les dedicamos porque estamos muy ocupados en la lucha laboral para que, entre otras cosas, ellos puedan tener tantos regalos en Navidad.

Yo propongo que a los hijos se les enseñe cada día del año que los valores no son una tarea, sino que son valores porque es “lo que vale”, “lo que se valora”, lo que engrandece a las personas, claro, que para ello hay que valorarlo uno mismo; y que la Navidad la celebremos con cierta humildad material, demostrando que nuestra alegría nace de dentro, de nuestros valores, de los mismos que Jesús simboliza. ¿Y Santa? Claro que sí; también con cierta humildad. La tradición de Santa no es bonita por el valor de lo material, sino por el valor de la ilusión.

One thought on “LOS NIÑOS Y LA NAVIDAD

  1. Querida Dra. Con todo el respeto que se merece no comparto, que existan valores espirituales. La humildad no fue inventada por la religión o un espíritu. Usted tiene su propia interpretación de esta celebración con orígenes paganas. Muchos que conocemos la historia de este día sabemos que se creo especialmente con fines materiales. Desde los tiempos de los Nórdicos sabemos cual era el simbolismo. Los cristianos adoptaron este día cuando por mucho tiempo se oponían a el. Si la deshonestidad fuera también un valor espiritual la religión esta en libro de Guinness. Me molesta que se diga que son valores cristianos como si la humildad, el perdón, el amor y la moralidad no existía antes de estos mitos del desierto (judaísmo ). Usted dice la Navidad hay que selebrarla con cierta humildad material, pero cada quien la debería de celebrar como le paresca y como pueda aguantar el bolsillo. Tal vez estoy perdiendo la esencia de su mensaje pero no es el menaje de buena voluntad el que me molesta. Son las inconsistencias y afirmaciones que usted le quiere atribuir a lo espiritual. Usted también mantiene que Ciertas visiones materiales desvirtúan a la Navidad. Eso es lo más arrogante que he escuchado. Nadie celebra la Navidad exactamente como lo hacían sus originadores. La Navidad el Yule o como le queramos llamar fue robada por esos mismos que promueven recignacion, conciliacion y buena voluntad en estos días. Es muy fácil ver que al promover estos día que valores espirituales estamos dando una excusa extra para gastar y regalar más materialismo a los demás. Llamemosla por lo que es una forma de fomentar capital. No creo que si a los niños les decimos que no es cierto que un tipo llamado Jesús nació en ese día van a disfrutar menos la celebración. El valor más esencial que debemos promover es la honestidad y debemos comenzar por no mentirle a los nenes para que empiecen a ver que es lo que les espera cuando estén ellos solos. No es necesario seguir hablando de esta fecha pero creo que es más importante que usted demuestre con datos reales lo que trata exponer. Y me refiero a eso de valores espirituales? No quiero arruinarle su celebración solo trato de mantener la honestidad en nuestra visión cultural. Arigato. ^_^
    Ps. Feliz Paganidad.

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