Con frecuencia alguien resulta herido, o incluso muerto, víctima de la práctica de curanderos y sobadores. No es algo nuevo; como tampoco lo es que los padres de las víctimas oculten los hechos y no los denuncien, lo que debe entenderse como una aceptación de su propia corresponsabilidad, como reconociendo que no actuaron correctamente al solicitar ese tipo de servicios. ¿Por qué lo hicieron, entonces? ¿Por qué una cantidad importante de población, especialmente en el medio rural, recurre a los sobadores? Habría que buscar la explicación en dos frentes: el cultural y el administrativo.
Desde el punto de vista cultural, el bajo nivel de conciencia de gran parte de la población no les permite buscar en la medicina formal las soluciones a sus problemas; simplemente porque es la ciencia de los propios hombres, tan humanos e imperfectos como ellos mismos; y de la razón y el conocimiento, con todos sus límites, y la cual sólo se valora cuando se es capaz de comprender el esfuerzo que supone llegar a tener ese «conocimiento limitado» de la salud humana.
El bajo nivel de conciencia tiende a buscar respuestas y soluciones en el pensamiento mágico, es decir, en el más allá, en lo sobrenatural, Así es como su ingenuidad deposita una fe ciega en personajes que supuestamente tienen algún don sobrehumano capaz de curar; que no necesitan mostrar títulos o acreditaciones, porque esas también son cosas de humanos que no se usan en el más allá; personajes que a veces tienen algún simple conocimiento, tan específico como empírico, nada formal, ni mucho menos integral; y otras veces son simples charlatanes que explotan esa ingenuidad de la gente.
Desde el punto de vista administrativo, la centralización de nuestro sistema de salud no permite que este servicio llegue a la población rural, sino que obliga a que sea la población rural la que llegue al servicio, aún con las dificultades de transporte; y, claro, muchas veces resulta más accesible el sobador. Por otro lado, una vez que sucede la desgracia es comprensible que intervenga la fiscalía; pero sería bueno que el CSSP, organismo público encargado de controlar la práctica de la atención sanitaria, actúe antes de que las desgracias sucedan.
Tanto el médico como el sobador son susceptibles de equivocarse como seres completamente humanos que son ambos. La diferencia entre uno y otro es que el médico tiene un conocimiento integral de la salud humana y una voluntad de servicio, porque para eso invirtió bastantes años de su vida en capacitación. Absolutamente en ningún caso puede defenderse la práctica de la atención de la salud en forma irresponsable, pero el hecho de ejercer dicha práctica sin contar con la debida capacitación formal es, ya de por si, la mayor de las irresponsabilidades que pueda existir. Sin embargo se sigue haciendo.
Este tema es candente Dra, yo diria que es una practica que existe en nuestra cultura desde nuestros abuelos. Hoy en dia, las personas independiente de donde vivan tienen mas accesso a medios modernos de medicina, sin embargo, continuan atendiendo a este tipo de servicios informales por que la abuelos dicen que son effectivos y baratos. Segun el tiempo corra y la informacion penetre mas en nuestra cultura Salvadoreña, todas estas creencias desaparecerá con las nuevas generaciones. Excelete tema Dra!!!
La superstición y la mala información a nivel mundial en sorprendente.Recuerdo haber visitado El Pais pocos años atrás y recuerdo que en las noticias estaban televisando un exorcismo.En California unos padres dejaron morir a su hija que padecía de diabetes y en vez de llevarla al medico los padres optaron por orar por la pequeña.A estos vuelos y con los grandes avances científicos de estos días pensaríamos que la gente se abstendría de seguir manteniendo a estos charlatanes mentirosos.Lo que me indigna es que cada vez que la gente ecucha «espíritu o energía»,se vuelven mas vulnerable por no haberse informado lo suficiente.También los medios son culpables también por promover tanta tontera.Hay razones por las cuales la pseudomedicina y los suplementos no están aprobados por el FDA.Es una lastima que todavía exista un mercado para estos charlatanes.
estoy y no estoy de acuerdo dra,los curanderos no tienen titulo y cuando ven que no pueden hacer nada lo dicen,en cambio hay doctores como en mi caso que tuve la mala suerte de que un familiar mio fue operado por JAQUELINA BERNACHEA y su equipo medico y murio y en vez de darme un explicacion se reia en mi cara diciendo que el padre tenia mucho poder.el padre se llama JULIO RICARDO BERNACHEA y es un simple exgendarme que cobra lo que todos aportamos
Gracias, Yanina. Creo que estamos hablando de cosas diferentes. Es indudable que en el gremio médico, como en toda profesión, existen numerosos casos de mala práxis, de los que probablemente usted ha sido víctima de uno. Es indudable también que no todos los médicos son honestos, y que algunos piensan mucho en el lucro personal y muy poco en el paciente. Ambas cosas se dan también en los curanderos. Sin embargo hay una clara diferencia, y es que los médicos realizan un trabajo delicado para el que han recibido largo entrenamiento científico y una autorización oficial para ello, y los curanderos realizan un trabajo delicado sin lo uno y sin lo otro, y eso es la peor de las malas praxis.
Mi opinión sobre los Médicos en mi experiencia vivo en Perú un Médico en la Ciudad de Tacna
de especialidad Endocrinólogo cometió Mala praxis conmigo recetandome un medicamento
el cuál me perjudico y perdí mucho tiempo en mi vida para recuperarme Actualmente ya me estoy recuperando de aquello estoy avanzado en mi vida pero este Médico niega a pesar
de que otro Especialista más preparado en otra Ciudad analizó el caso y saco la conclusión que hubo Mala praxis