El chantaje emocional es la manipulación de emociones y sentimientos sobre otra u otras personas para conseguir algo concreto, o como castigo o venganza. El chantaje emocional es una de las conductas humanas más habituales que existen. En uno u otro momento, en una u otra forma, todos la tenemos o hemos tenido, desde niños; desde muy pequeños incluso. Es discutible que sea una conducta que los niños aprenden de los padres u otros adultos. Más me inclino a pensar que es una inclinación instintiva del ser humano, de la misma manera que lo es la tentación de mentir para evitar un castigo, por ejemplo, y es la educación la que modifica esa conducta instintiva. Un niño de tres años, por ejemplo, le puede decir a su madre “ya no te quiero” porque ésta le acaba de regañar, y hacerlo sin necesidad de que previamente hayan tenido una conducta similar con él.
Sin embargo, sí es probable que los padres tengan una conducta similar con él, porque es demasiado común condicionar el amor que se le tiene a la conducta que muestre, como forma de tratar de forzar un comportamiento determinado, como forma de educar, en definitiva. Y esto es un gran error. Se les puede motivar o incentivar, o incluso castigar de diferentes maneras, pero nunca condicionando el amor por ellos, ya que no solo nos estamos poniendo a su nivel, sino que les estamos reafirmando que esa inclinación que ellos tienen es aceptable (los estamos deseducando), y, lo que es peor, les estamos haciendo un fuerte daño con la inseguridad e incertidumbre que les infundimos. Es difícil imaginar el grado de violencia emocional que ello supone. No podemos pensar que ellos lo interpretan de la misma manera que nosotros cuando ellos nos dicen “ya no te voy a querer”. Los niños son ellos; nosotros somos adultos.
Pero no es esta la única forma en que los niños son víctimas de chantaje o violencia emocional. Cuando las relaciones de pareja entre los padres no son adecuadas, y se utiliza mutuamente el chantaje emocional, incluyendo la búsqueda de “consuelo” en otra pareja, lo hijos sienten ese chantaje igualmente contra ellos porque provoca inestabilidad, inseguridad e incertidumbre en la capacidad de los padres para darles amor y protección. De algún modo, los cimientos sobre los que los hijos se apoyan, se convierten en arenas movedizas.
Pero la situación puede ser aún peor, y, lamentablemente, lo es en muchos casos. Bastantes de los padres que utilizan el chantaje emocional entre sí como forma de manejar sus desavenencias, lo utilizan también sobre los hijos envenenándoles la cabeza, de forma más o menos sutil, contra el otro progenitor, tratando con ello de ganarse su favor a la vez que generar odio hacia la otra parte. Con ello, no solo ponemos en evidencia nuestra incapacidad de manejar estas situaciones, sino que les involucramos a ellos mismos en un conflicto que es lo que menos desean en el mundo, los estamos utilizando simplemente como herramienta o como arma para vengarnos y castigar a la otra parte, les estamos dando un pésimo ejemplo y haciendo un tremendo daño.
Lo he dicho ya bastantes veces, y lo repito. Podemos dejar de ser conyugues, pero nunca padres de nuestros hijos. Nuestra responsabilidad para con ellos, es decir, para hacer una buena labor como padres, no se termina con un divorcio; al contrario, se hace aún mayor, porque tenemos que sujetar con puntales aquello a lo que nosotros mismos hemos roto los cimientos.
Como responder cuando nos dicen ya no te quiero !!!! Después de un regaño ??? Los ignoramos, los regañam
Regañamos hablamos con ellos o como responder ????
Mis hijas, de 11 y 12 años sufren esto por parte de su padre….sacándoles (el propio padre) el tiempo que ellas necesitan con el….es doloroso…ver a mi hija…especialmente la mayor angustiarse por esta situación…pedirle a su papá tiempo…y que éste…solo le responda…ya nos vamos a organizar….quiere llevarla a vivir con el….no a pasar unos dias a su casa….SOLO IR A VIVIR…para no pasar cuota alimentaria….