Era un tema que estaba en mi agenda, pero el comentario de un lector emigrante en USA, y padre de una hija en El Salvador, me ha hecho comprender que ameritaba ser abordado ya, y probablemente lo haré en más ocasiones, debido a lo común que es actualmente y a la trascendencia del mismo.
El fenómeno de la emigración a USA obliga a separarse físicamente a millones de familias latinoamericanas. La responsabilidad de los padres debería obligar a tratar de mantener la familia unida, pero esa misma responsabilidad también obliga a buscar un futuro mejor para uno mismo y, sobre todo, para los hijos, el llamado sueño americano. Qué bonito sería que existiera un sueño salvadoreño para los salvadoreños, uno mexicano para los mexicanos… un sueño nacional para cada pueblo, pero por alguna razón que no viene al caso discutir, el único sueño posible está fuera de las propias fronteras; habitualmente en Estados Unidos.
Es contradictorio tener que romper la familia para buscarle un futuro mejor, pero muchos salvadoreños y latinoamericanos ya tienen asumido que así ha de ser. Y esa es la ilusión con la que casi todos lo hacen, aunque las consecuencias de la separación física y de la distancia por mucho tiempo a veces, no son siempre las supuestas inicialmente. No siempre la familia sobrevive a dicha separación, especialmente cuando es solo uno de los padres el que emigra. Por ello no es una decisión fácil de tomar, y no debe tomarse a la ligera.
Cuando se toma la decisión se debe ser consciente del por qué se está haciendo, es decir, se trata de un compromiso por la familia; un enorme compromiso con un gran objetivo que involucra a todos los miembros de la familia, y que debe estar presente siempre en primer plano; un compromiso al que deben ser fieles todos los miembros, los que se van lo hacen por los que se quedan, y los que se quedan deben maximizar los recursos que llegan desde fuera para conseguir ese objetivo del futuro mejor.
Ahora bien, se plantean aquí dos aspectos fundamentales sobre este tema. Uno es cómo mantener viva la familia en la distancia, cómo mantener la ilusión constantemente, y cómo ejercer de padres en la distancia; el otro es cómo administrar los recursos que obtienen los que se fueron para que efectivamente se cumpla el objetivo de un futuro mejor. A ellos me referiré en los próximos blogs.
El lector al que he hecho alusión, Frank, parece seguir manteniendo una buena salud familiar. No sé cuanto tiempo lleva emigrado y lejos de su familia, pero muestra la misma ilusión que debió tener el primer día, y aún así se interesa por saber como mejorar aún más esa relación en la distancia, especialmente con su hija. Me provoca cierta emoción porque estoy acostumbrada a que la gente recurra a mi solo cuando las cosas van mal, aunque lo ideal es que sea para que sigan yendo bien o mejor aún.
Señor Frank, lea los próximos blogs, pero desde ya le digo que tan solo por la actitud que usted muestra, tiene casi asegurado el éxito a poco que el resto de su familia lo apoye, y la motivación que usted muestra es señal de que cuenta con ese apoyo.
agradezco su columna Dr.ayuda a muchos de nosotros aqui en usa
Albert Einstein dijo:
No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino, dijo también:
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego también dijo:
Sólo hay una fuerza motriz: el deseo.
La necesidad de las personas de dinero para poder sobrevivir es una lucha constante, muchas veces las personas se dejan llevar por comentarios de otras personas o incluso creen que por ir a Estados Unidos tendrán una mejor vida. Pero vale preguntarse ¿Qué es una mejor vida? Muchas veces anhelamos más de lo que tenemos y a la vez más de lo que no tenemos o no podemos tener. Nosotros los seres humanos tenemos un cerebro que no lo ponemos a funcionar y la crisis y la pobreza no es un pretexto, la falta de oportunidades es una escalera para lograr grandes dimensiones y es por ello que el ser humano por la falta de conocimiento le cuesta comprender y razonar muchos elementos de la vida que son muy difíciles de entender.
Yo creo que es un grave problema tener familias desintegradas, obviamente la gran necesidad que tenemos en nuestros pueblos nos hacen tomar ese tipo de decisiones que a la larga por obtener un poco mas de dinero o beneficios siempre materiales, nos llevan a algo peor despues de cierto tiempo y es perder a nuestra familia..
Para mi la solucion seria buscar otras alternativas de echarle ganas en nuestros paises de origen para que no suceda este problema…
Gracias, Sirenita. Sin embargo, muchas veces el emigrante se ve obligado por la necesidad o por buscar lo que no existe en nuestros países. No es que la emigración sea una mala solución, pero sí es importante saber los riesgos que existen a corto, mediano y largo plazo. Conociendo los riesgos por adelantado es más fácil proponer soluciones. Esa era la intención de esa serie de blogs.
Hola, te cuento que yo nunca me sentí identificada con mi familia, siempre fui muy diferente a ellos. De niña obviamente quería a mis padres y pensaba que eran correctos, pero luego adulta analizando sus acciones me dí cuenta que son responsables de muchos aspectos de mi personalidad que me afectan. Por ejemplo,yo de niña no tenía derecho a enojarme, si ponía mala cara mi mama me daba por las piernas con un trozo de cable eléctrico. Tuve de esos padres que creen que la mejor manera de educar es a los golpes, igual nunca fui maltratada en exceso pero para mi aquello era normal, lo cierto es que ahora me doy cuenta que soy una persona bastante reservada sobre todo en con los sentimientos. Me da miedo compartir mi intimidad con los demás (mi casa, mis problemas, mis sentimientos) Tampoco tuve con mi familia, mi espacio propio y mi intimidad, en mi casa encerrarse en el cuarto era algo sospechoso, nunca lo pude hacer, de niña mi mama me leyo mi diario personal y luego hizo drama por lo que escribí sobre un niño que me gustaba. Tampoco mostraron interés en nada que a mi me gustara, siempre me gustó leer y ellos nunca motivaron eso, mientras que yo tenía que seguirlos a ellos en todo por el simple hecho de ser mis padres. En fin, a hora vivo en otro país con mi marido, pero la relación con mi familia a empeorado a la distancia, ellos nunca estuvieron de acuerdo en que me fuera, sobre todo mi madre vive haciendo escenas emocionales, se muestra como una madre destrozada de añoranza por su hija, y por un lado me da mensajes excesivos de amor y cariño (cosa que no hacía cuando vivía con ellos y por lo tanto no estoy acostumbrada) y al mismo tiempo me manda reproches por no mostrarme tan efusiva como ella- También me reclaman más atención, que no la llamo, que no me comunico más seguido, me acusan de ser fría e insensible y eso ha traído discusiones fuertes, eso generó q cada vez que tengo mensaje de ella me saltan los nervios, me pongo mal de solo pensar en ellos. Esto no es normal no es bueno y no se que hacer pasa superarlo, me ha venido a la cabeza la idea de cortar toda relación, la cuestión es que no se como hacerlo y evitar el sentimiento de culpa. Antes de que me recomienden hablarlo con mi familia, les cuento que ya les he manifestado mi molestia con respecto a los reproches y la persecuta, pero se lo toman a mal
No corte la comunicación con su familia; simplemente limítela un poco y piense que la actitud de ellos es pura manipulación, así que simplemente nu haga mucho caso y no deje que le afecte, o lo menos posible. La entiendo perfectamente y la apoyo. De niño normalmente se tiene fe ciega en los padres, y no se ven ni se entienden cosas que se ven y se entienden más adelante. No hay mala intención en los padres; simplemente desconocimiento en cómo manejar la educación; más aún, inconsciencia de esa falta de conocimiento; la gran mayoría de padres creen que lo hacen muy bien y que no se equivocan, aun cuando los resultados no sean buenos. Se «educa» con improvisación, con intuición acertada o desacertada, se educa con la educación recibida de la generación anterior como referencia, y, generalmente condicionado todo ello por nuestro estado de ánimo, por intereses afectivos, o por múltiples circunstancias. Y es cierto que el modelo de educación recibida condiciona en gran medida nuestra forma de ser en el futuro. Bueno, siempre digo que no podemos hacer nada por errores del pasado, excepto aprender de ellos para no repetirlos en el futuro con nuestros hijos.