
En el pasado blog hablábamos de la familia tradicional y funcional como referencia, y de la dificultad cada vez mayor para conseguirla por múltiples razones. Creo que quedaba claro que no soy yo quien la pone como referencia ideal, sino la propia sociedad en su gran mayoría, y, sobre todo, los niños, que instintivamente sienten inclinación hacia ella como marco idóneo para su desarrollo.
Y no es sin razón. Cuando una familia tradicional funciona bien, es el sistema que ofrece mayor autoestima y mayores posibilidades de desarrollo. En otras palabras, es el ambiente más favorable para los hijos. No significa ello que otras formas de familia tengan la batalla perdida, todo lo contrario; mientras exista un compromiso serio con el desarrollo de los hijos, las posibilidades de éxito son altas, desde luego mayores que las de una familia clásica disfuncional o con poco compromiso. Sin embargo, el equilibrio emocional que aportan un hombre y una mujer como padres responsables, unidos en un proyecto de familia, difícilmente lo puede aportar otra forma de familia. Y eso es lo que los niños perciben y reflejan.
Tal vez se dan cuenta de que cuando hablo de familia funcional, hay un par de palabras que suelen estar por ahí cerca: «responsabilidad» y «compromiso». Claro, es que son dos elementos fundamentales (no los únicos) para que una familia funcione. Pero esos dos elementos no solo se pueden encontrar en una familia clásica. También en una familia que se ha roto, o en una madre o padre solteros, o en abuelos, tíos u otros familiares o amigos a cargo de hijos ajenos, o, en los países que lo permiten, en una pareja del mismo sexo. Así es, también se pueden encontrar esos dos elementos, y por ello es que también hay opción al éxito en tales casos.
Por ello, cuando grito «al rescate de la familia» no me refiero únicamente a la familia clásica, sino también a otras formas de familia, tan abundantes en nuestra sociedad, porque precisamente éstas son las que están en condiciones más desfavorables. Lo que importa es que haya ese sentimiento de familia, que es el que permite actuar de forma responsable y comprometida con los seres queridos, y que funcione.
Comentaba que ese modelo de familia clásica, que parece ideal para los niños, en la mayoría de los casos no se va a concretar con éxito. En muchos porque en la adolescencia y primera juventud suceden situaciones, tales como embarazos prematuros, frecuentemente múltiples y de diferentes padres, que no son favorables para el éxito de una familia. En otros muchos casos, el modelo de familia clásica se hace realidad para luego fracasar, no por dejar de considerarse ideal, sino todo lo contrario, por considerarse demasiado ideal, una quimera. Veremos que en uno y otro caso hay múltiples razones, pero que se pueden resumir en una sola: fata de preparación, falta de una educación adecuada.
Ah! ¿Pero es necesario tener una preparación para formar una familia clásica con éxito? ¿No basta con el amor? Bueno, digamos que tan importante es lo uno como lo otro, y la falta de una de las dos cosas aumenta significativamente la posibilidad de fracaso; la falta de ambas supone el fracaso casi seguro. Nos vemos el miércoles.
lLA PROTECCION DE LOS NINOS ES RESPONSABILIDAD DE TODOS. Y en un provervio africano se desfine que se toma toda una communidad para el desarrollo y proteccion de un nino poresto , en todo hogary escuelas debe haber programas que ensenen las medidas de seguridady proteccion alos ninos.Como padres debende interesarse en todo lo que concierne a los hijos y saber escucharlos y enfocarlos a que sean energicos y enfaticos para que ellos puedan protegerse de abusos y maltratos y mas que nada que se sientan en un clima de comfianza y apoyo que llene sus necesidades para que no busquen amor por otra parte.El gobierno por su parte tiene que invertir en el tesoro mas grande de un pais , en el futuro y formacion de los ninos, en la seguridad, educacion , recreacion, la integracion familiar ,en la sanidad mental de la familia para que nuestra nacion dote de felizidad a sus subyugados. !CON UN ABRAZO , UN DIA QUE ERA FELIZ SE VUELVE SUPERFELIZ, ! Y HASTA UN DIA INSOPORTABLE SE NOS VUELVE TOLERABLE !Su amigo walter o. hernanadez
Pensamos que la familia tradicional, es el marco más adecuado para el correcto desarrollo de los hijos en los aspectos más importantes.
Para ello, son imprescindibles la responsabilidad y el compromiso por parte de los padres. Creemos que para que existan es fundamental que haya vocación en los cónyuges, como en cualquier profesión. Si hay vocación, hay ilusión, hay esfuerzo y compromiso, hay dedicación. Antes de formar una familia hay que tener claro si esa vocación la tienes o no.
Un intento de formar una familia sin vocación para ello, está avocado al fracaso y a que tus hijos perciban negativamente la familia tradicional como forma de encauzar su vida en el futuro.
El cariño, o la falta de éste, que los niños perciban en sus primeros años de vida, sobre todo, les va a marcar o les ayudará a formar una autoestima que va a ser sumamente importante para resolver, en un futuro, las diversas dificultades que se les van a plantear. La necesidad de una referencia materna y paterna en el niño es fundamental en su desarrollo emocional; si falta alguna de ellas, o las dos, habrá en él una carencia afectiva que supondrá un lastre importante en su desarrollo como persona.
Pero insistimos, si no tienes vocación, no tengas hijos.
Gracias Pilar y Alberto, muy claro su punto de vista. Pero además, me llama la atención que firman como pareja conjuntamente. Da a entender que actúan conjunta y coordinadamente. ¿Da a entender también que siempre piensan de la misma forma en lo referente a la educación de los hijos? Aha! Buen punto. Me gustaría otro comentario de respuesta a eso. Sí…, no…? Cómo hacen si no? Ese sería un tema para otro blog.
Por la situación que estoy pasando en mi familia que casi casi casi se rompe, tenemos un objetivo común con mi esposa que es nuestro único, apreciado y amado hijo, que es la educación, la personalidad y el amor a Dios.
Muy bueno esto 🙂 #28