Cada persona, en el seno que haya nacido, debe buscar su propia superación. El superarse no es tener más dinero o éxito o ser mejor que otras personas del mismo ámbito. El superarse debe ser un proceso interior que nos haga sentirnos orgullosos y contentos con lo que hacemos y alcanzamos, independiente de lo que el resto de la sociedad diga, e independientemente de lo que otros hagan; aunque generalmente irá aparejado a que otros nos describan como personas que buscan el hacer BIEN, con mayúscula, lo que hacen.

Si en la vida me ha tocado ser del personal de limpieza, esmerarme por hacerlo bien, si soy médico intentar cada día dar el mejor trato y no descansar hasta encontrar la causa que abruma a mis consultantes o pacientes. No quiero decir con esto que no soñemos con ir estudiando o superándonos cada vez más, simplemente que la superación personal es hacer de la mejor forma posible lo que se hace en la vida; no darnos a la chapuza solo por que consideramos que lo que hacemos no tiene importancia.

Los buenos trabajadores siempre son importantes, necesitados y contratados. Desgraciadamente muchos se conforman con hacer sus  trabajos  de forma mediocre. La única forma de crecer como personas y como país es esforzándonos por dar lo mejor de nosotros día a día; por explotar nuestras capacidades al máximo. En la medida en que cada cual haga lo suyo veremos la diferencia.