Después de haber mencionado en el artículo anterior, la necesidad de trabajar como nación en un cambio hacia una cultura de paz, debo insistir en ello, pues debido a que no es un tema que guíe nuestra vida, aquellas personas que tratan de ser correctas, pacíficas, apegadas a la ley, etc. terminan quedando y sintiendose como tontos y «no buzos», burlados y no respetados.
Volviendo al hogar como primer ambiente donde aprendemos a reaccionar, también es importante aclarar que aquí también hay que tener mucho cuidado, ya que, si por alguna razón tenemos «preferidos y preferencias», las sugerencias dadas no van a funcionar, ya que el mayor propiciador de un ambiente de paz es la igualdad en la aplicación de las normas que rigen el hogar, la escuela, o el país.
Las normas en el hogar deben ser bastante comunes entre padres e hijos; padres y madres siempre deben tener la responsabilidad del grupo familiar, pero eso no debe ser aval para realizar actividades como beber en exceso, ser infieles, o ser groseros en el trato con el resto de la familia por ejemplo. En la medida que respetemos a nuestros hijos, aun cuando les reprendamos, ellos nos respetarán, ya que si asumen que el respeto debe ser sinónimo de miedo, les estamos dando el mensaje de que mientras no se entere nadie no es tan grave la conducta inadecuada.
Lo ideal es reprender con calma, explicando el por qué no nos parece una conducta y poniendo sanciones adecuadas a la falta. Ocasionalmente y cuando el niño es pequeño, y el hecho sea imprevisto, como no mirar al pasar la calle un grito moderado es aceptable, acompañado de una explicación y por supuesto sin usar palabras insultantes como «estúpido» o por el estilo. En contra de lo dictan las modernas normas referentes al maltrato infantil, considero aceptable, ocasionalmente, una nalgada (una, no más) si con ello se consigue frenar una conducta inadecuada que no ha sido posible frenar por otros medios. La ausencia de educación, o la debilidad en la misma es peor maltrato.
En el próximo artículo explicaré más la idea que dejé en un artículo anterior cuando me refería a la educación utilizando la técnica de la frustración. Nos vemos en quince días y espero sus comentarios.
Excelente y brillante su filosofia en cuanto a respeto, lastimosamente en nuestro pais, existe una cultura machista en un porcentaje elevado, que los padres irrespetan a sus hijos, todo se resuelve a cuerazos y es por ello que es un respeto de miedo por parte de la niñez a sus padres. Lo ideal seria un comportamiente de respeto y confianza. Dios le bendiga.
¿Còmo aprende un adulto a respetar?, con frecuencia nos topamos en el diario vivir con personas abusadoras ya sea por su posicion social, economica o laboral,
y como debe ser la conducta de la persona irrespetada, si debe estar constantemente en contacto?
Muy buenos articulos Dra. Burgos.
Pues no es tan sencillo que un adulto aprenda a respetar cuando no aprendió antes, pero depende del nivel de conciencia de la persona de cómo esté su autoestima, y también de su nivel de poder. Cuanto mayor es el nivel de conciencia de la persona es más fácil que aprenda por si misma, al analizar su interacción con su medio ambiente social, pero en este caso esto suele suceder con la persona aún joven. Si la persona tiene una buena autoestima, tenderá a ser respetuoso, pues de este modo la autoestima se fortalece. En caso contrario, la persona proyecta su baja autoestima a través del irrespeto, lo que tiende a bajar más la autoestima. Es como un círculo vicioso. Por último, la posición de poder de la persona; si los factores anteriores no están bien, la persona tiende a ser falsamente respetuoso y adulador con los superiores, e irrespetuoso con los subordinados.
La actitud de la persona irrespetada debe ser de seguridad en sí misma, y en que aunque sea culpable de algún error, no es culpable en absoluto del irrespeto de la otra parte. El irrespeto es un error mucho más grande de la otra parte. La actitud de seguridad y fortaleza en uno mismo supone un mensaje a la otra parte de que está golpeando una pared de cemento. La persona irrespetuosa se alimenta con la debilidad de la otra parte. El daño causado es su trofeo.
Gracias Dra. Burgos por su respuesta, la ultima parte de su respuestas sera de mucha ayuda en mi vida!!!
gracias y que Dios la bendiga mucho y le de mucha sabiduria.
Dra. siempre la he admirado, me gustan todos sus temas, la felicito. debería usted sugerir al Ministerio de Educación que en el desarrollo de los Planes de Estudios se haga énfasis en los «Famosos derechos que: así como tienen derechos, también tienen la obligación de…..», ya que por eso estamos viendo muchos niños cuidando niños y el irrespeto así mismos, a los padres, a profesores, etc., etc Aparecen muchas personas que carecen de autoridad moral y ética, por lo que no pueden hablar de estos temas. Adelante doctora.
Hola:
Dra. es que en valores me han dejado un trabajo de la importancia de ser respetar, ser respetado y respetar a los demas. Se lo agradeceria mucho si me podria ayudar.
Muchas Gracias !!