La felicidad parece depender en buena medida del dinero cuando éste es muy escaso, y en menor medida si ya no es tan escaso. Parece llegar un punto, cuando el dinero cubre satisfactoriamente las necesidades básicas materiales e inmateriales (educación o salud, por ejemplo), a partir del cual deja de ser un factor clave para ser feliz y son otros factores no materiales los que son más determinantes […]