
El contenido sexual en la televisión predispone a los adolescentes a conductas sexuales más precoces, más promiscuas, y con escasa idea de los riesgos que conllevan las relaciones sexuales inmaduras para la salud física y psicológica de los adolescentes, por no hablar del riesgo de embarazo indeseado, temas todos ellos que casi nunca aparecen en el contenido televisivo. En otras palabras, la televisión transmite una falsa idea de “placer sin riesgo” que los adolescentes muchas veces no saben interpretar adecuadamente. […]